Un desayuno que enamora

La atención de Raquel hizo que nuestra estancia fuera aún mejor. Disfrutamos de increíbles desayunos con croissants frescos y un café delicioso en una terraza con vistas espectaculares.

La habitación era un poco pequeña, pero eso no restó valor a lo acogedora que fue. El baño tenía un tamaño reducido, lo que podría ser un inconveniente para algunos.

A. Amabilidad constante
B. Desayuno variado
C. Limpieza diaria impecable

A. Baño pequeño
B. Sin secador
C. Acústica deficiente

Acceso a rutas para motos, ubicación tranquila, opciones gastronómicas diversas en el pueblo

Las acústicas en las habitaciones son un verdadero problema. Resulta molesto escuchar ruidos de otras habitaciones. El wifi es variable y puede dejarte a medias, especialmente cuando hay más huéspedes. ¡Se necesita una mejora ya!!!

Una estancia inolvidable!

Disfrutamos de un ambiente relajante y una atención al cliente excepcional. Las playas, aunque agitadas, son perfectas para quienes buscan aventura. No olviden explorar los restaurantes locales. probamos un platos increíbles. Recomiendo tener cuidado al entrar al agua, pero fue una experiencia maravillosa.

el baño un poco pequeño. pero la vista del mar desde el desayuno es espectacular. la habitación acogedora, con decoración original y la amabilidad de Raquel marcó la diferencia durante nuestra estancia. seguro que volvemos!

La ubicación es perfecta para explorar Cantabria y Asturias, con paseos bonitos y recomendaciones locales de Raquel. Las camas son muy cómodas y la limpieza impecable, ideal para desconectar de la ciudad.

El baño era tan pequeño que pensé que me tocaba hacer yoga para entrar.

el desayuno tenía todo lo que necesitabamos, desde croissants hasta fruta fresca

desayuno variado, limpieza diaria

falta de secador

La cama es muy cómoda, pero el baño podría ser más grande. La atención de Raquel es excepcional, siempre dispuesta a ayudar. El desayuno estilo bufet es variado y delicioso.

La cama era súper cómoda y la habitación estaba fresca, aunque hubiera estado genial tener una mosquitera en la ventana. La ubicación es tranquila, sin ruidos, y en 15 minutos caminando llegas a la playa. Los restaurantes del pueblo estaban cerca y la limpieza fue impecable. El desayuno estilo bufet estaba muy bien, pero el secador no estaba en la habitación, aunque Raquel prestó uno, lo cual fue un buen detalle.

Vaya delicia! Comimos un milhojas de pulpo en un restaurante cerca de la posada que simplemente me dejó sin palabras. La mezcla de texturas y sabores era pura obra maestra. Además, la limpieza de las instalaciones fue ejemplar. siempre sonrieron a nuestro paso. Y la cama, tan cómoda que nos costó salir por las mañanas.

Por ponerle un pero, el baño un pelín pequeño, pero vamos, ¡eso no opaca lo genial de la estancia!

Aprecié la amabilidad del personal y la limpieza de las instalaciones. El desayuno era bueno, con frutas frescas, aunque podría haber más variedad. Sin embargo, el baño estaba algo pequeño y las paredes no aislan bien el ruido de las habitaciones contiguas. percibí un olor a humedad que podría mejorarse con un deshumidificador.

La atención fue excelente, pero no permiten mascotas y eso fue un inconveniente.

La limpieza diaria fue impecable! Y la comodidad de las camas hizo que durmiéramos como bebés. la ubicación es ideal para explorar Cantabria y Asturias, maravillosos paseos hacia miradores y playas cerca.

Todo ha estado a la altura.